neurólogo Gurutz Linazasoro
«La valoración no puede ser más positiva.
Por fin tenemos algo que abre una ventana a la esperanza», señalaba ayer el neurólogo Gurutz Linazasoro, al referirse a la vacuna contra el Alzheimer que una empresa aragonesa comenzará a ensayar en humanos a finales de febrero, para probar que no es tóxica ni tiene efectos secundarios.
El investigador aragonés Manuel Sarasa ha desarrollado junto a su equipo esta vacuna terapéutica activa, es decir, que se administra cuando la enfermedad se encuentra en sus primeros estadios de desarrollo.
Su objetivo, según ha dado a conocer el científico, es detener la principal lesión cerebral vinculada al Alzheimer: la producción de placas amoldes.
La vacuna produciría anticuerpos encargados de eliminar el beta amiloide 40 y 42, que son las causantes de la neurodegeneración cerebral.
Linazasoro destaca varios puntos. «Primero, que la base científica es muy sólida.
La vacuna elimina la posibilidad de que se deposite el beta amiloide en el cerebro, que provoca los síntomas del Alzheimer y la degeneración del cerebro.
En modelos animales ha demostrado que funciona», recalca.
También subraya que hay que ser «cautos» con esta fase de ensayo, «en la que sólo se debe ver que no es tóxica.
No se medirá si es eficaz o no, pero es lógico que se vaya con pies de plomo, porque con la anterior vacuna hubo efectos secundarios graves, como casos de meningoencefalitis.
Pero en el fondo, se abre otra vez la puerta de las vacunas, que los investigadores esperamos desde hace muchos años».
En Gipuzkoa, la Fundación Alzheimer, en colaboración con Biodonostia e Ingema está realizando un gran estudio sobre el Alzheimer y que pretende identificar personas en riesgo de desarrollar esta enfermedad antes de que aparezcan los síntomas para aplicar terapias de este tipo».
En este sentido, Linazasoro explica que «un aspecto importante es que estas vacunas, aplicadas en fases mucho más precoces, pudieran ser más eficaces».
Candidatos guipuzcoanos
Esta vacuna que está en su primera fase de experimentación «podría ser válida para nuestro proyecto, pero antes hay que saber si una persona va a desarrollar esta enfermedad y eso lleva años de investigación».
En Gipuzkoa la investigación del Alzheimer es clínica, con pacientes, siendo un territorio de vanguardia en este aspecto. «Nosotros identificaremos los mejores candidatos para recibir vacunas y otras terapias, muchos años antes de que aparezcan los síntomas.
Porque en el cerebro las cosas empiezan a pasar diez o veinte años antes de que se manifieste la enfermedad».
Los ensayos de la vacuna se realizarán en Austria, donde 48 pacientes la probarán en las instalaciones de una empresa local experta en monitorización de ensayos. De acreditarse su inocuidad, la vacuna no estará en el mercado hasta dentro de seis o siete años. Tiempo que Linazasoro considera lógico y necesario.
2017
es el año (o 2018) en que se pondría en el mercado la vacuna contra el Alzheimer si las fases de ensayo dan resultados positivos. El primero sería para demostrar que no es tóxica ni tiene efectos secundarios. En el segundo se probarían dos fórmulas para comprobar cuál da mejores resultados.
Alzheimer: Las placas de beta amiloide se depositan en el cerebro y producen su neurodegeneración. La vacuna impediría la formación de estas placas.
Año y medio: Los ensayos en personas durarán 18 meses, con dos grupos de 24 pacientes con principio de Alzheimer.
diariovazco.com
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