"No puedo controlarme. Ojalá pudiera, pero no tengo tanta disciplina", expresó Nainan, un comediante de Nueva York que está escribiendo un libro.
Nainan emplea un programa que bloquea el acceso a la web por dos horas dos veces al día y que es un ejemplo de cómo la gente usa la tecnología para controlar sus malos impulsos.
Abundan las herramientas que ayudan a la gente a mantenerse a raya, incluidas algunas que se apoyan en el sistema GPS que impiden escribir mensajes de texto cuando el auto está en movimiento, y un programa que impide el uso de tarjetas de crédito.
Otro aparato observa los ejercicios que realiza una persona y le hace comentarios con voz.
¿Hemos ingresado en una era en la que los aparatos electrónicos hacen de madre, policía y entrenador porque no somos capaces de controlar nuestros impulsos?
Efectivamente, según Ann Mack, analista de tendencias de la firma JWT Intelligence. Mack dice que dos de las principales tendencias del nuevo año son la "tercerización del autocontrol" y la "destecnologización".
"Estamos más conscientes de estos impulsos y tratamos de combatirlos", manifestó Mack. "Nos bombardean con tentaciones todo el tiempo y cada vez nos cuesta más resistirlas".
Los instrumentos para combatir las tentaciones están por todos lados.
Algunos propietarios de automóviles recurren a tecnología ideada para personas que han sido convictas por manejar en estado de ebriedad, como los alcoholímetros, que impiden poner en marcha el vehículo si detectan la presencia de alcohol.
Shelley Snyder, de la empresa fabricante del alcoholímetro Intoxalock, dijo que aproximadamente el 1,5% de los clientes de esa firma son voluntarios, incluidos padres que quieren asegurarse de que sus hijos no conducen en estado de ebriedad.
"No es mucho, pero su uso aumenta, lenta, aunque firmemente", comentó.
Uno de los competidores de Intoxalock, Guardian Interlock Systems, dijo que en su caso el porcentaje es mayor, entre el 5% y el 7% son personas que instalan el equipo en forma voluntaria.
Si tu comportamiento cuando estás borracho te avergüenza, incluso si no estás manejando, también hay una aplicación para ello.
Algunos programas, como "¡No disques!" y "Bloqueador de Malas Decisiones", suspende tu acceso a los números telefónicos por hasta 24 horas.
El segundo de esos programas te pide que nombres un amigo para que se haga cargo de ti si estás en mal estado.
Otra aplicación te pide que respondas algunas preguntas matemáticas antes de permitirte enviar un correo electrónico.
La premisa es que, si estás impedido, te resultará más difícil resolver problemas aritméticos.
George Distler, de Orlando, Florida, diseñó una aplicación para Blackberries, llamada NOTXT n' Drive, cuando una maestra de la escuela de su hija falleció al ser atropellada por una mujer que estaba escribiendo un mensaje de texto mientras manejaba.
Distler, quien ya había diseñado juegos para el iPhone, basó su aplicación en la noción de que lo mejor es eliminar de plano la tentación de usar el teléfono cuando uno maneja.
Su programa NOTXT impide enviar mensajes de texto si el auto avanza a más de diez millas (16 kilómetros) por hora. El programa se desactiva cuando el auto se detiene.
El programa salió a la venta el 3 de septiembre y ya ha sido bajado unas 2.000 veces.
Entre los que bajaron la aplicación figuran tres compañías que en total poseen más de 1.200 camiones. Distler calcula que casi la mitad de sus clientes son padres que quieren impedir que sus hijos envíen mensajes de texto mientras manejan.
"Nadie va a dejar a un lado el teléfono. Tenemos que aprender a vigilarnos a nosotros mismos", dijo Distler.
Otra aplicación, Slow Down, altera el tempo de la música si el vehículo supera cierta velocidad. La música deja de sonar directamente si se pasa más de diez millas del límite de velocidad que había sido programado.
El tema vuelve a sonar si se disminuye de velocidad.
InControl, de MasterCard, permite fijar un límite a los gastos o determinar cuánto dinero puede gastar mensualmente en cosas como comidas afuera.
Si uno se siente solo trotando, puede escuchar la voz de alguien que le pasa información acerca de su estado físico y de su velocidad.
Mack dice que la gente ha tomado conciencia de que a veces no puede controlar sus impulsos y de que hay que tomar medidas.
"Hay una creciente toma de conciencia y una mayor expectativa de que la tecnología nos puede ayudar a combatir nuestras propias debilidades", declaró Mack
No hay comentarios:
Publicar un comentario