Hongos mágicos: buenísimos… pero ilegales



Vamos con algo un poco fuera de lo común para este sábado (18/06): 


el sitio Mother Jones nos trae la noticia de un equipo de investigadores de la Escuela de Medicina de la Johns Hopkins University que ha documentado recientemente una manera segura, larga y duradera de mejorar tanto su vida como sus sentimientos personales de bienestar: los hongos.
O, más precisamente, la psilocibina, el ingrediente activo de los hongos psicodélicos. 


Empecemos primero con las noticias aburridas: 


la ingesta de psilocibina produce una experiencia mística que puede ser cuantificada.


"La calidad noética", por ejemplo, aumentó del 19,4 con un placebo a 70,6 con la máxima dosis utilizada en el estudio.


"La trascendencia del espacio y el tiempo" aumento del 18,3 al 78,2., etc. Usted, probablemente, ya lo sabía.

Vamos ahora con algunos datos más interesantes: en ocasiones, la psilocibina puede producir “malos viajes”, llenos de miedo y ansiedad. 


Pero las buenas nuevas es que los investigadores también han descubierto la manera de minimizar este problema. 


En parte, esto se debió al diseño del experimento mismo: 


"El estudio fue diseñado para optimizar el potencial de experiencias valoradas positivamente ofreciéndoles a los candidatos 8 horas de preparación, la administración de la psilocibina en un ambiente agradable, de apoyo e instrucción a los voluntarios para que se centran explícitamente en su experiencia subjetiva o interna”. 


También se utilizó música suave. 


Pero también se administraron distintas dosis de psilocibina, dando como resultado que casi todos los episodios de ansiedad ocurrieron con las dosis más altas. 


Si la reduce un poco, es probable que usted pueda obtener el máximo provecho de los beneficios, pero con una probabilidad significativamente menor de tener una mala experiencia.
Pero pasemos ahora al resultado más interesante: 


la psilocibina produce no sólo experiencias místicas, sino que también produce alegría, felicidad, y efectos sociales positivos. 


Y lo hace por mucho tiempo: 


en entrevistas de seguimiento realizadas 14 meses después de la finalización del estudio, casi todos los sujetos aún reportaban cambios positivos en sus vidas, sobre todo si habían recibido su dosis de psilocibina en aumento (a la mitad de los voluntarios se les administró la dosis más alta primero para ir bajando mientras que a la otra mitad se los inició con la más baja para ir aumentándola, todos los voluntarios también recibiendo un placebo de vez en cuando a lo largo del experimento). 


Aquí esta el gráfico freaki que estabas esperando:




Estos efectos fueron confirmados a través de entrevistas con amigos de los voluntarios que habían sido reclutados para proporcionar información periódica al equipo de investigación.

Cabe destacar que el 61% de los voluntarios consideran la experiencia de la psilocibina, ya sea durante la dosis más alta o en ambas sesiones, haber sido el evento espiritual más importante de sus vidas, con el 83% de los sujetos situándolo entre las cinco principales experiencias. 


Consistente con esto, el 94% y 89% de los voluntarios indicaron, respectivamente, que las experiencias en las mismas sesiones aumentaron su bienestar o satisfacción de vida y cambiaron positivamente su comportamiento, por lo menos, moderadamente.



... Un mes después de la sesión (o las sesiones) de dosis alta, el 94% de los voluntarios confirmaron que la experiencia mejoró su sentido de bienestar o de satisfacción con la vida entre “moderadamente” o “mucho”, mientras que el 89% evaluó los cambios positivos en el comportamiento como “moderados” o “altos”.


 En un seguimiento a los 14 meses, estas calificaciones se mantuvieron altas.


 Los tipos de cambio de conducta más frecuentemente citados por los voluntarios eran: mejores relaciones sociales con familiares y otras personas, el aumento del autocuidado físico y psicológico, y el aumento de la práctica espiritual (ver abajo)


 Los comentarios de los observadores antes y después del experimento, así como las calificaciones de los que monitoreaban el estudio después del mismo fueron consistentes con los persistentes cambios positivos en los comportamientos y actitudes declamados por los voluntarios.

Así que ahí lo tienen: una verdadera experiencia mística con efectos positivos a largo plazo, con ningún efecto negativo reportado, sin que se conozcan efectos médicos secundarios en personas sanas, y con prácticamente ninguna posibilidad de una mala experiencia.



 ¿Suena como algo que te gustaría probar? 

Bueno, no se puede: no importa lo seguro y beneficioso que pueda ser, la psilocibina es una sustancia controlada y por lo tanto, no la puede tener. 


Agradézcaselo a la guerra contra las drogas. 


Para culminar, una muestra de lo que los voluntarios tuvieron para decir de sus experiencias con la psilocibina, según los publica el Cuadro 6 del estudio de la Hopkins University. 


Los voluntarios reportan sus cambios de conducta atribuibles a las dosis altas de psilocibina 14 meses después:

Voluntario 201: “Virtualmente eliminé toda práctica religiosa, soy más espiritual ahora. Acepto más a mis padres y mantengo mejores diálogos con ellos. Prejuzgo menos y tengo el corazón abierto. Adopto una actitud más activa para lograr lo que quiero para mi”.


Voluntario 202: “Tengo un compromiso mayor con las prácticas espirituales. Creo que mi corazón está más abierto a las interacciones con otras personas; más atento a las opciones, me tomo mi tiempo para pensar y decidir, más pausas, mejores limites en el trabajo y en mi vida personal”.

Voluntario 205: “Tengo un deseo mayor por la devoción, aumenté mis practicas de yoga y rezo. Tengo una mejor interacción con mis amigos y familiares, con conocidos y extraños… Me siento más seguro en mi carrera como autor. Necesito menos comida para saciarme. Mi consumo de alcohol ha disminuido drásticamente… Me considero mejor ahora (en lo que respecta al cuidado de mi ser) que antes del experimento).

Voluntario 206: Me siento más cercano a la familia y los amigos. Incorporé la teoría ayurvédica a mi dieta y cuidado personal (también cambió su práctica de yoga y dieta).


Voluntario 207: “Me siento más cercano a mi familia y amigos; más generoso con extraños; comencé yoga; más relajado con el ritmo de cambio”.


Voluntario 210: “Siento que me relaciono mejor en mi matrimonio. Hay más empatía -un mejor entendimiento de la gente y sus dificultades y menos propensión a prejuzgar, incluso a mi mismo”.

Voluntario 211: “Me relaciono más con la naturaleza, con el arte. Me siento más cercano a los niños y a la familia. Me siento más cómodo con amigos y conocidos, Estoy más comprometido con mi carrera. Como mejor y comencé a tomar clases de baile.


Voluntario 215: “Trato de juzgar menos y aceptar más. No me preocupo más por el dinero”.


Voluntario 213: “Aumente mi tiempo para meditar. Creo que soy más calido hacia las personas. Ahora creo que tengo algo importante para decirle a las personas acerca de cómo funciona el universo. Estoy lentamente aprendiendo a darme una oportunidad”.


Voluntario 214: (Este voluntario no especificó ningún cambio en su conducta si bien reportó un aumento en su sentido de la espiritualidad).

Voluntario 217: “Más y mejor meditación; mas deseo de conectar y dejar que fluya la energía a otros, menos propenso a que me manipulen o traten abusivamente sin que yo lo confronte”.

Voluntario 218: “Una mayor integración de las partes de mi vida; más espíritu y menos religión, menos miedo a equivocarme”.


Voluntario 219: “Mayor meditación; mayor apreciación de la apertura de mente hacia otros y hacia mis propias reacciones emotivas”.


Voluntario 223: “Durante mis sesiones he aprendido a soltar el apego que tenía por mi hijo. De manera creciente, la sensualidad, la pasión y la gratitud continúan creciendo dentro de mi”.

Voluntario 226: “La experiencia energética ha abierto la curiosidad espiritual y ahora he comenzado cursos de Kundalini (energía espiritual)”.


Voluntario 228: (Este voluntario no especificó ningún cambio en su conducta si bien reportó una experiencia emocional positiva y una mayor empatía).

Voluntario 230: “Estoy más atento y acepto todo y a todos. Tengo mucho para decir y estoy haciéndome el tiempo y el espacio para hacerlo”.


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Posteado con la colaboracion de O Trillo