viernes, 28 de enero de 2011

Andropausia, mucho más que problemas sexuales


Autor: John Jairo Duque Ossman

La andropausia es esa etapa de la vida en la que se experimenta una disminución de los niveles de hormonas sexuales masculinas, también llamadas andrógenos, con consecuencias entre las que se pueden enumerar:

Cambios de carácter, cansancio, debilidad, falta de apetito, baja concentración, acumulación de grasa en la zona abdominal, irritabilidad y depresión, insomnio y/o dificultades durante el sueño, alopecia y calvicie, pérdida de masa ósea s, riesgo de infarto, período refractario (tiempo entre eyaculaciones) más prolongado, disminución del tamaño testicular, menor volumen de eyaculación, disminución del deseo sexual, erecciones tardías, disminución en la potencia sexual.

Por supuesto, no todos estos trastornos le llegan a todos los hombres andropáusicos al mismo tiempo, y muchos de ellos podrían no experimentarlos en ningún momento.

Sin embargo, pese a la variedad de síntomas que, como se puede observar, se producen en esta etapa de la vida, los hombres sólo concurren a los consultorios por una única preocupación: su función sexual.

A partir de los 30 años, los niveles de la hormona testosterona comienza a disminuir, en un nivel aproximado de un 10% cada década.

A los 45 años es cuando se empieza a advertir los primeros síntomas, y a partir de los 50 años , los bajos niveles de testosterona se dan en un 50% de los hombres.

Ya entrados en los 60 años, se estima que más de la mitad de los hombres podrá sufrir alteraciones derivadas de la andropausia, y para los 70, el 70% de los adultos tiene bajos niveles útiles para el organismo, principalmente a causa de la gran disminución de la hormona testosterona, la cual, si bien no es la única que disminuye durante la andropausia, sí es la más importante.

Como sucede con todas las condiciones médicas, cada caso es único y particular, por lo que, como señaló, no todos experimentarán los mismos síntomas. La técnica de reemplazo hormonal, es una de las cuestiones más discutidas dentro de la comunidad médica.

Se sabe que gracias a esta técnica, es posible mejorar las funciones sexuales, pero durante mucho tiempo se dijo que la misma también traía aparejado un mayor riesgo cardíaco.

Sin embargo, nuevas investigaciones han demostrado que al restaurar los niveles de testosterona a valores normales suele descender el colesterol y se manifiesta, gracias a esta hormona, una dilatación de los vasos coronarios, todo lo cual ayuda a reducir el riesgo cardiovascular.

Por eso, muchos especialistas se están inclinando la terapia de reemplazo, dentro de un tratamiento integral que también contemple hábitos de vida saludables, como una buena dieta, el control del peso, la eliminación del tabaco, y la puesta en práctica de una rutina de ejercicios físicos.

No se trata de negar la importancia de las causas por las que los hombres llegan al consultorio, que tiene que ver principalmente con la disminución del deseo sexual así como también con alteraciones en la calidad de la erección (se calcula que entre los 40 y 70 años más de la mitad de los hombres sufre de disfunciones eréctiles) sino de resaltar la importancia de acercarse a la consulta por otros problemas relacionados con la andropausia, los cuales pueden también pueden ser muy perjudiciales, como por ejemplo el cansancio excesivo o importantes aumentos de la grasa corporal, lo que puede llegar a la obesidad.

Recientes estudios han demostrado una relación directa entre la disminución de la testosterona y el riesgo de diabetes mellitas tipo II.

Es fundamental que comience a darse un cambio con respecto a las consultas masculinas, sobre todo por el aumento de la expectativa de vida, que marca que cada vez se viven más años en la pos-andropausia.

cronicadelquindio.com

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