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La palabra “pandemia” se asocia a enferemedades, males y peligros. Pero no tiene por qué ser así. Al menos para un grupo de investigadores de la Universidad de Hertfordshire, al sur de Inglaterra, que están llevando a cabo un estudio sobre la felicidad.
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“¿Es posible aislar una serie de estímulos que generan felicidad y extender esa sensación por todo un país?”
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Esa es la pregunta a la que busca respuesta esta insólita investigación.
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Encabezado por el profesor Richard Wiseman, reconocido por sus estudios psicológicos acerca del humor y de la suerte, ha organizado un singular experimento para comprobar que es posible "forzar" que la felicidad se extienda por todo un país, una historia que recoge la agencia Efe.
Encabezado por el profesor Richard Wiseman, reconocido por sus estudios psicológicos acerca del humor y de la suerte, ha organizado un singular experimento para comprobar que es posible "forzar" que la felicidad se extienda por todo un país, una historia que recoge la agencia Efe.
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Vamos, si al igual que la gripe A provoca consecuencias mundiales, se puede crear una epidemia a gran escala con los únicos síntomas de alegría y plenitud: transformar la felicidad en un nuevo “virus”.
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Así a través de la web http://www.scienceofhappiness.co.uk/, cualquier voluntario podrá formar parte de este experimento, con la única obligación de entrar en la página de forma diaria hasta el siguiente viernes, tal y como recoge Efe. (3º semana de agosto)
Así a través de la web http://www.scienceofhappiness.co.uk/, cualquier voluntario podrá formar parte de este experimento, con la única obligación de entrar en la página de forma diaria hasta el siguiente viernes, tal y como recoge Efe. (3º semana de agosto)
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El equipo de investigadores espera una respuesta de más de 10.000 personas en busca de la felicidad.
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El objetivo de Wiseman es plantar "semillas de felicidad" a lo largo y ancho del Reino Unido, de forma que haciendo felices a unos pocos se pueda hacer de este sentimiento algo generalizado.
El objetivo de Wiseman es plantar "semillas de felicidad" a lo largo y ancho del Reino Unido, de forma que haciendo felices a unos pocos se pueda hacer de este sentimiento algo generalizado.
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"Es algo sabido que la felicidad es contagiosa", asegura el psicólogo, a sabiendas de que los participantes podrán "infectar" a muchos más.
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"Nunca nadie ha intentado antes animar a todo un país, y este es el momento adecuado con todo el mundo sintiéndose pesimista por la recesión", ha declarado a la prensa.
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"Potencialmente en algún lugar como Londres, que está altamente poblado, podremos encontrarnos con que la gente sonríe mucho más" y añade:
"Es una idea de locos, pero puede que funcione."
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Una cadena de felicidad en cuatro pasos
Una cadena de felicidad en cuatro pasos
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El profesor ha explicado cómo pretende contagiar de alegría a todo un país, y propone cuatro métodos a los participantes.
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El primero, consiste en provocar una sonrisa como respuesta a una actividad cotidiana, como prepararse una taza de café.
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El segundo se basa en animar a realizar algún acto de solidaridad, como donar dinero a un 'sin techo' o decir algún cumplido a una persona del entorno cercano.
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El tercero consiste en expresar gratitud por algún aspecto positivo de la vida de uno mismo, como tener buena salud o un lugar acogedor donde vivir, algo que, según un estudio previo de Wiseman, tiene un efecto positivo que puede durar hasta 10 días.
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El cuarto y último método es el de pensar en algo que resultó satisfactorio el día anterior, por trivial o nimio que resulte.
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Después de poner estas directrices en marcha, los participantes deberán responder a dos cuestionarios, al comenzar y al finalizar las pruebas, para así recabar información sobre cómo ha aumentado su felicidad y el efecto que han tenido en ellos los cinco días que dura el experimento.
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Una empresa demoscópica británica será la encargada de evaluar los datos objetivos del estudio, en nivel de participación y en las consecuencias que este “ataque” de felicidad en los británicos.
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Habrá que esperar hasta entonces para conocer los datos empíricos de este insólito estudio, pero las previsiones de Wiseman son muy optimistas.
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En declaraciones a Efe, aseguró que espera “que en torno a un 50 por ciento” de las 10.000 personas que sigan sus instrucciones sea más feliz tras someterse a este 'tratamiento' de felicidad.
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hola.com
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